LA RELACION CON LOS NIÑOS

LA RELACIÓN CON LOS NIÑOS
El niño que crece al lado de un perro es un niño privilegiado. De la relación con el animal obtiene un gran provecho para su propio desarrollo. La convivencia con un animal estimula en el niño el sentido de la responsabilidad, la afectividad, la tendencia de relacionarse con los demás, a comunicarse y a respetarlos y de manera natural el niño empieza a asimilar el núcleo esencial de algunos aspectos fundamentales de la existencia misma, desde la sexualidad hasta los conceptos de vida y muerte. sin embargo el niño es inconsciente de todo ellos. 

Para el perro es un juguete vivo al que ocasionalmente trata, igual que lo hace con los juguetes inanimados, con excesiva impetuosidad. Para que la relación entre ambos funcione adecuadamente se requiere una correcta educación de ambas partes: el niño debe acostumbrarse a no maltratar y a respetar al animal, mientras que el PITBULL, que como muchos molosoides a menudo tiene un sentido innato de protección hacia los pequeños de la familia, ha de tener un carácter muy equilibrado y ser educado para la relación con los niños.

La situación ideal es que los dos crezcan juntos. aun que el perro madurara y se convertirá en adulto mucho antes que el niño una infancia transcurrida conjuntamente es el presupuesto para una amistad que no se romperá nunca